EDUCACIÓN MUSICAL WILLEMS
LA PRÁCTICA INSTRUMENTAL
por Jacques CHAPUIS
Las lecciones instrumentales se inspiran en los mismos principios fundamentales, otorgando prioridad a la música antes que al instrumento y a la vida antes que a la perfección formal.
El toque instrumental requiere la participación armoniosa de todo el ser y de su vida interior (dinamismo, sensorialidad, sensibilidad e inteligencia).
La posición del cuerpo de las manos y de los dedos participará de las leyes naturales de la vida, con sus alternancias de esfuerzo y de relajación. El canto interior y la respiración ocupan un lugar muy importante en el toque instrumental. No se toca con los dedos --- o sea, exteriormente, como se preconiza todavía demasiado a menudo --- , sino mediante los dedos, que están ligados, gracias al sistema nervioso y muscular, al oído, al sentido rítmico y a los diferentes niveles del cerebro; y esto en relación a los sonidos, los ritmos, los acordes, los nombres de las notas, etc.
El toque instrumental intervendrá en cuatro campos diferentes, pero complementarios:
I.El toque de oído, para la reproducción de canciones o de músicas escuchadas.
II. El toque mediante la lectura, que puede conducir a la lectura a primera vista, en la cual el conocimiento del solfeo se une a la práctica instrumental.
III. El toque instrumental, consagrado a la interiorización e interpretación de la literatura musical artística, en el cual el toque de memoria, que sigue al toque mediante la lectura, ocupa un lugar preponderante.
La elección de las obras y también de los estudios y ejercicios que podrán ser propuestos para favorecer la maestría y el virtuosismo instrumental, musical y artístico, se realizará teniendo en cuenta la naturaleza del alumno y la meta perseguida.
No se olvidarán los valores sensoriales inherentes a cada disciplina.
IV. La improvisación que expresa estados del ánimo, o bien juegos musicales, aprovechando el instrumento, inclusive la voz. La improvisación debe ser practicada desde el comienzo, y puede consistir, en el niño, en sencillas invenciones breves.
La técnica instrumental, a menudo exterior y mecánica, será reemplazada poco a poco por una actitud musical que utiliza las fuentes vitales del ritmo y que vive las relaciones sonoras, melódicas y armónicas.
Esta actitud desarrollará la musicalidad, manteniendo el impulso interior y permitirá obtener progresos instrumentales por la música en si misma, vivida, sentida y pensada “desde dentro”. Atribuiremos una gran importancia al orden de los sonidos, el orden de los nombres, el orden de las notas, el orden de los dedos y las digitaciones y el orden de las teclas (nota del traductor: teclas para los pianistas o el orden de las posiciones o llaves según el instrumento).
Igualmente, se esforzará en sincronizar al máximo las diferentes memorias musicales e instrumentales.
Traducido por Ernesto Bécares